No es ninguna novedad que la piel negra contiene más melanina, pigmento responsable de su bello y llamativo tono. Lo que no todo el mundo sabe es que este fototipo de piel, como cualquier otro, requiere un cuidado extra a la hora de elaborar una rutina de cuidado de la piel. En este post te vamos a hablar del cuidado de la piel negra y sus particularidades. ¿Cómo mantenerlo sano, suave y uniforme?
Manchas y melasma en la piel negra
La piel negra se clasifica como totalmente pigmentada, es decir, tiene una producción expresiva de melanina. Esto genera una coloración más oscura y también una mayor propensión a desarrollar discromías -alteraciones de la pigmentación- que provocan manchas.
La melanina, además de ser la responsable de la coloración de la piel, tiene como función principal protegerla, especialmente contra la radiación ultravioleta emitida por el sol. Por ello, siempre que se ve agredido de alguna manera, el organismo produce más melanina, provocando hiperpigmentación y melasma. Como la piel negra tiene una defensa acentuada, las manchas aparecen más fácilmente y suelen ser difíciles de eliminar, sin afectar a las zonas circundantes.
Cualquier inflamación, como las lesiones de acné, las picaduras de insectos y los arañazos, puede causar manchas oscuras. Por ello, uno de los consejos para el cuidado de la piel negra es priorizar una rutina con productos suaves, que eviten la irritación y el ardor.
¿Cómo igualar la piel sin provocar nuevas manchas?
Antes de elegir el tratamiento más adecuado, es necesario identificar la causa de las manchas. Entonces, el secreto es utilizar activos que los igualen sin irritarlos. Estos tratamientos normalmente se realizan con una hidratación intensa para las pieles sensibles y utilizando agentes limpiadores suaves, que permiten realizar el tratamiento con una frecuencia regular.
Para aclarar las manchas oscuras, es importante hacer un seguimiento médico. La mejor manera de prevenir nuevas hiperpigmentaciones en la piel negra es utilizar protectores solares, antioxidantes y dermocosméticos capaces de normalizar el tono.
Cuidado de la piel negra: protección solar
Lo creas o no, todavía hay que romper el mito de que la piel negra es inmune al sol y, por tanto, no necesita protección solar. Es exactamente lo contrario. Aunque hay un menor riesgo de quemaduras solares, este fototipo es más reactivo y necesita un cuidado extra con la exposición al sol.
Tanto el exceso de sol como la exposición a la luz visible, sin protección, son perjudiciales para la salud de la piel y pueden acarrear innumerables enfermedades, desde el envejecimiento prematuro hasta el cáncer. La piel negra se pigmenta muy fácilmente, siendo más propensa a las enfermedades pigmentarias que tienen influencia del sol, como el melasma, el vitíligo y la hiperpigmentación postinflamatoria. La melanina de la piel negra confiere como máximo un FPS 14 y el mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud es un FPS 30.
El poder de la vitamina C

La vitamina C, como ya hemos mostrado aquí, es un potente antioxidante que combate la acción de los radicales libres, devuelve la luminosidad, ayuda a aclarar las manchas, previene el envejecimiento precoz, entre otros beneficios.
La piel negra produce más colágeno y elastina, esto da una menor tendencia al envejecimiento prematuro y a la flacidez. Entonces, ¿no necesitas vitamina C? ¡Error! A pesar de ser más resistente al sol y tener una alta producción de colágeno, el uso de este activo es uno de los principales cuidados para la piel negra.
La vitamina C en crema es una de las más buscadas.
Cuando se utiliza por la mañana, antes del protector solar, la vitamina C funciona como un verdadero escudo de protección, capaz de ayudar a prevenir el melasma y otras manchas, siendo un gran aliado en la rutina de cuidado de la piel de todos los fototipos, especialmente de la piel negra.
¿Por qué la piel negra es más grasa en la cara? ¿Y la piel del cuerpo?
Los que tienen la piel negra ya saben que suele ser más grasa en la cara y seca en el cuerpo. La razón de la oleosidad se debe a la mayor cantidad de glándulas sebáceas, que también favorecen la aparición del acné. Por ello, la rutina de limpieza debe ser aún más rígida y realizarse con los productos adecuados.
En otras regiones del cuerpo, la recomendación es mantener siempre la piel hidratada. Los negros son propensos a la foliculitis, especialmente después de la depilación. Así, la exfoliación suave, hasta dos veces por semana, está indicada para eliminar las células muertas y las impurezas de la piel, especialmente después del afeitado.
Los mejores ácidos para la piel negra
No tenemos una indicación formal de un ácido o activo que sea mejor para la piel negra en general, porque depende del tipo de piel y de las necesidades específicas de cada persona (aclarar manchas, tratar el acné, mejorar la textura, entre otras). Todos los ácidos pueden utilizarse en la piel negra, siempre que estén bien indicados y se utilicen de forma correcta.
A la hora de elegir el ácido ideal hay que tener en cuenta otros criterios, como los activos, las concentraciones y la textura del producto (gel, sérum, crema o acuosa).